Al poco tiempo

-"Haztelo mirar que no es normal", le decia su mujer todas las mañanas. Todas y cada una desde que se casaron. Bueno, menos cuando no, menos cuando volvia a las tantas de tocar en algun pueblo y se dormia en el sofa del salon para no despertarla. Pero eso ella no lo veia, a que no?
-"Joder que pesada eres, Oli". Respondia Alfredo. Amodorrado, sin ganas.
El caso es que Al (para los amigos) reconocia que cuando dormia respiraba fuerte. Con ocho años le habian dicho una vez que fue de acampada que sus ronquidos eran como cuando ruge el leon de la Metro, en celo (a los ocho años la imagen de un leon recubierto en celo le acompaño una larga temporada). Ya de mayor le comento alguna novieta mas o menos seria, de las de polvo en casa de los padres aprovechando questan en el chalet de la sierra, que era mas como los motores de un Airbus comprado en el e-bay al enfilar la pista de despegue (es lo que tiene enrollarse con tias con gafas). "Como tu puta madre", decia Oliva, con el asco que da la confianza.
Asi es que Al recibio un ultimatum y, como no queria tener que plancharse la ropa, ni hacerse la comida, fue al medico. Este le puso en lista de espera desespera con el especialista. Y a los siete meses le dieron cita. Por la mañana temprano. Y alli estaba, medio dormido por culpa de su apnea y dolorido por las patadas que Oli le daba (a veces se preguntaba si con su Oliva no habria pinchado en hueso, pero se le pasaba). Busco Roncologia por todo el Policlinico pero no lo encontraba. Pregunto y le mandaron a la tercera planta. Alli, tras cuatro horas esperando en las que se debio quedar traspuesto encima de su copia del Melody Maker, salio una enfermera que al verle solo en la sala le pregunto si no le habian llamado. Al no quiso decir que se habia quedado dormido, asi que dijo: "No".
-"Pues pase, pase antes de que se vaya el doctor Saldaña".
A los tres meses le llamo el medico de cabecera diciendo que ya tenian los resultados.
-"Sientese Alfredo, sientese", le dijo. El puto crio, recien salido de la facultad y con unas ojeras de coca que parecian hamacas.
-"Tiene usted cancer de prostata". Le solto, sin mas.
-"Que que?!", respondio Al, completamente despierto por primera vez en los ultimos treinta años.
-"No se como, pero estuvo usted en Oncologia y aqui esta el informe del doctor Saldaña... (pausa para pasar hojas)... aqui esta, bien clarito, cancer de prostata". Las dos ultimas silabas sonando como tiros de gracia.
-"Pero si no es posible, pero si yo no fumo!", dijo Al, confundido, medio indignado.
-"No se, quiza, y no se crea que es la primera vez, sea debido a llevar pantalones de pitillo", respondio el niñato.
Y Al se fue a casa, maldiciendo por el camino su afan por estar a la moda, maldiciendo a su Oliva por darle tanto la brasa con lo de que roncaba, maldiciendo el error de haber dado por seguro que por ser el seguro se les habria caido la R.
No dijo nunca nada. Pero se le acabo cortando la mayonesa.

Y en consecuencia Al y Oli se separaron.

Que que fue de Al? poco tiempo.

Que que fue de Oli? Abrio una panaderia. Pan Oli!! (ques a lo que iba)

3 comentarios:

Pedro dijo...

Un6yun4 le pone salsa a la vida.

Jezabel dijo...

Esta en clave! esta encriptao! Un dia la curiosidad me envenenará y me diagnosticarán acné, fijo. Beso

Mr Hans dijo...

Máma me bajo al policlinico antrenar.

¿Como esta el tema de bajarse?
Ahora Mandril, de bisnes, pero me vuelvo ya. Tate al tanto que Tarifa es a final de Mayo y llevamos peli.

Al, tranqui que los ronquios son la musica que adorna el arbol de los sueños de los hombres de verdad, el cancer de prostata, sin encambio es la luz que ilumina hasta fundir las mismas bolas que cuelgan de ese arbol.