Pesá! di ya!

Tres semanas sin hacerse una paja. Pensaba, en su ignorancia de principiante, que asi llegaria con mas potencia al reencuentro con su amada, que conseguiria por fin no dejarla con las ganas, teniendo que lamerla la tapa del yogur una vez mas, decepcionado por no encontrar el premio, mientras ella se hacia el harakikiriki! con la polla de plastico que le habia regalado su hermana pequeña tras una cena familiar en la que se fueron al balcon a hablar.

No habia sido facil, habian estado en contacto permanente con el msgr, mandandose fotos cada vez mas atrevidas, fantaseando, con la confianza y el atrevimiento que daba la distancia. Haciendo que sus huevos pasasen del convenio y curraran horas extra, sin escuchar a su cerebro pidiendo que pararan las maquinas, que habia regulacion, que ya les llamarian cuando hubiera necesidad.

A parte de esas tres ultimas semanas de ansia donde tuvo que dejar de ir a la playa para no ver ni un culo mas en tanga, el tiempo en Australia se le habia pasado rapido. No como el año anterior en Alabama, donde sintio vivir en el corredor de la muerte, esperando que cualquier dia llegara la hora de pedir su ultima cena, su bocadillo de oreja y un par de miaus. Esta vez, regresaba incluso con una oferta de trabajo en la maleta, por si queria volver, recompensando de alguna manera su decision de seguir con la carrera cuando todo el mundo le decia que pa que. Pero claro, eso no lo podia decidir sin consultarselo a ella en persona, despues de, como esperaba, haber hecho que se corriera con el dentro. Porque aunque queria que ella aceptara, tambien sabia que corria el riesgo que se le riera en la cara, que le dijera: "a vivir a Australia? tu estas tonto, cari". Prefiriendo quedarse en ese puto barrio de ese puto pais de funcionarios y parados solo interesados en saber que cojon tiene mas largo Cristiano Ronaldo, mientras van quejandose de lo caro questa todo cuando pasean de la mano por el mediamart.

Con esos pensamientos y un koala de peluche en la mochila embarco nervioso en el vuelo de Qantas destino Barajas via Bombay. Nervioso pensando en su recibimiento y en cual seria su respuesta, pero nervioso tambien por si pitaba al pasar por el detector de metales y el tipo con cara de jugador de rugby decidia que tenia que cachearle sus doloridos huevos a punto de reventar.
Al tedio del vuelo ya estaba acostumbrado, asi que tras tres tristes gintonis y mientras que por los cascos se mezclaban las voces de una desas "comedias romanticas" que nunca habia visto pero que tenia ya muy vista, se quedo traspuesto. Dandole sin querer al play de su inconsciente, empezando una pelicula de bajo presupuesto donde veia como llegaba a Madrid y se llevaba a su novia clavada en la polla desde el aeropuerto al piso alquilado, donde proseguia el metesaca frenetico que culminaba, por fin, en la ebullicion efervescente del placer orgasmico, soltando ella un alarido tan real que creia estar oyendo de verdad, y que fue seguido al instante de un calambrazo que le recorrio la medula espinal, despertandole, sonriente pero consternado, porque pensaba que se les habia olvidado el bocata de oreja y moria electrocutado, castigado sin cenar.

Abrio los ojos y vio la pantalla donde Harry y Sally se seguian encontrando. Se miro entonces el regazo y vio el regalo, un lamparon de semen que teñia sus pantalones kakis de marron grisaceo sobre el bulto todavia palpitante del que se retiraba ofidica una mano... Todavia dudando si dormia o no, giro la cabeza hacia su extrema derecha, desconociendo el protocolo de la paja furtiva, temiendo que hubiera sido un abuelo gay de esos que van a Tailandia en plan jesucristo, pidiendo que dejen que los niños se acerquen a el. Pero no, sus temerosos ojos encontraron los ojos vidriosos de una niña trastornada que le miraba atrapada tras lo que parecia una careta de Halloween que matasellaba el cambio de sueño a pesadilla con un escalofriante:

-"Yo no se na...", antes de levantarse y perderse tras las cortinillas del business class, dejando tras de si un punzante olor a azufre que reclamaba a gritos su supremacia sobre el aroma agridulce del incomodo lechazo que se empezaba a enfriar.

-"Espera... espe... es... pe... p...", dijo el, mientras perdia la esperanza su ereccion.

En Madrid, tras el control de pasaportes y convencer a su maleta que bajara del tiovivo del jetlag, fue al servicio, y como no queria que hubiera sospechas a la hora de desnudarse esa noche, se dio un aclarado con el agua que quedaba en la taza tras tirar tres veces de la cadena y se cambio los pantalones. Luego se afeito rapidito para no rasparle los labios por si, como se temia despues de habersele derretido el sueño, volvia a fallar su plan y se dio una pasada de rolon bajo los elitros porque ya que se ponia para que iba a escatimar. Respiro hondo tres veces y cruzo la meta, el letrero de nada que declarar.

Al otro lado de la puerta automatica se dio de bruces con el muro que suponia el gesto de decepcion colectiva de familiares y amigos que no eran los suyos. Empezo a buscar espectante el rostro que en su ultima comunicacion le habia adjuntado una foto comiendo un platano en el mensage que decia que le iria a buscar. Le sono el movil, miro enseguida a ver si era ella, pero le daba la bienvenida Movistar. Acabo el paseillo del pasillo humano y lo volvio a recorrer por detras, sin suerte. Se sento en un banco para llamar y, justo cuando habia terminado de marcar, escucho como la quinta de betoven le anunciaba quien era la chicha que a toda prisa entraba en esos momentos en la terminal.

-"Mi vida!", grito, haciendola girar.

-"Alberto!", respondio ella, para de un salto abrazarle de brazos y piernas al tiempo que le empezaba a besar, disipando cualquier duda, notando como el amor volvia a invadir sus huevos, como se empezaba a empalmar, como el sueño de irse a vivir a Australia tendria que esperar, como la pesadilla no habia hecho nada mas que comenzar...

6 comentarios:

Jezabel dijo...

Cómo molan tus historias demoledoras. Qué mono y qué inocente, tanto como una cuchilla brillante a un milímetro de una arteria.
Besos, có

Belén dijo...

:)

bueno, ahora a ver si llega al nivel, de campeón!

besicos

Jezabel dijo...

Tú tampoco vas a escribir ya nunca jamás? Cawontó, pa algo k´hacís bien
Escribeeeeeeeeeeeeeee

Jezabel dijo...

Si lontiendo, pero es que yo ya tengo una edad
Escribeeeeeeeeeeeee

Jezabel dijo...

Feliz año, seiscuá
Besos

macufeliz dijo...

un honor leerte por mi blog!

añoro nueva prosa por aquí. palabras crudas y ácidas. menos mal que aún queda gente que llama a las cosas por su nombre.

feliz año y esas cosas.